En el desarrollo de pautas dietéticas y planes de alimentación personalizados para personas que practican un deporte o entrenan con frecuencia se debe considerar varios factores, como el tipo de deporte, la intensidad y duración del entrenamiento, las competiciones, las necesidades individuales, así como las preferencias alimenticias personales. 

Aquí hay algunas generalidades a tener en cuenta: 

1. Evaluación Inicial: Se debe realizar una evaluación del deportista, que incluya su historial de entrenamiento, objetivos deportivos, composición corporal, y cualquier necesidad nutricional específica. 

2. Energía y Macronutrientes: Ajustar la ingesta calórica total para soportar el nivel de actividad. Los macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas) deben estar equilibrados para optimizar el rendimiento y la recuperación. 

  – Carbohidratos: Son la fuente principal de energía durante el ejercicio de alta intensidad y deben aumentarse antes de la competición.

  – Proteínas: Importantes para la reparación y el crecimiento muscular, especialmente después del ejercicio.

  – Grasas: Fuente de energía para ejercicios de larga duración y baja intensidad. 

3. Hidratación: Crucial para el rendimiento, se deben desarrollar estrategias de hidratación antes, durante y después del ejercicio. 

4. Timing de la Nutrición: Planificar las comidas y los snacks alrededor de las sesiones de entrenamiento y competiciones para optimizar la energía y la recuperación. 

5. Suplementación: Evaluar la necesidad de suplementar, si con la alimentación no se cumple los requerimientos necesarios para obtener buenos resultados. 

6. Periodización: Adaptar el plan de alimentación a las diferentes fases del entrenamiento y competición. 

7. Recuperación: Asegurar una adecuada ingesta de nutrientes post-entrenamiento para favorecer la recuperación muscular y reponer las reservas de energía. 

8. Preferencias: Incluir alimentos que sean del agrado del deportista, teniendo en cuenta cuales son sus hábitos de alimentación de partida para valorar aquellos cambios que sean importantes para la consecución del objetivo. 

Es esencial que este plan sea elaborado por un nutricionista deportivo, quien puede realizar los ajustes necesarios de manera profesional y personalizada.